Año de 1504.

En este año tendría lugar un fuerte temporal de lluvia, viento y temblor de tierra que hizo estremecer a toda la urbe. De aquí parte la tradición de colocar a las Santas Justa y Rufina a cada lado de la Giralda, pues según reza la tradición, las Santas bajaron del Cielo y evitaron que la torre se desplomara.
A causa de este suceso y en acción de gracias saldría procesionalmente de manera extraordinaria la bendita Imagen de la Virgen de los Reyes.


*Santa Justa y Rufina junto a la Giralda, obra de Murillo hacia 1665-66.


Y como anunciamos el año anterior, en este sería nombrado el nuevo Arzobispo de nuestra Archidiócesis, cargo que recaería en D. Diego de Deza, que hasta entonces había desempeñado las labores de Obispo de Palencia, inquisidor, confesor de los Reyes Católicos, capellán mayor y gran canciller de Castilla. Su mandato en Sevilla comenzaría en 1505 y se mantendría hasta 1523.