Año de 1516.

Con fecha del 20 de diciembre, es firmado un acuerdo entre los frailes mínimos D. Pedro de Almodóvar y D. Juan de Reguera con los cofrades de la Hermandad de San Sebastián, de Triana, D. Diego Sánchez Corchero y D. Salvador Martínez, en calidad de prioste y secretario, respectivamente, en el que se autorizaba a esta orden religiosa establecerse en la capilla de su Hospital, ubicada muy próxima al Puerto Camaronero y al Convento de los Remedios, y que contaba con "una huerta, naranjal, tierras sembradas y albercal".

Debemos reseñar sobre este dato que el Hospital y Capilla de San Sebastián corresponden al edificio que en 1517 se convertirá en el Convento de la Victoria, sede fundacional de la Hermandad de la Estrella.

Del mismo modo, las investigaciones que hemos llevado a cabo sobre la Hermandad hospitalaria de San Sebastián que aquí se menciona, no han dado grandes frutos. Se estima fundada a fines del siglo XV o principios del XVI, pero nada se sabe de sus primeros tiempos. Sin embargo, si consta que esta Corporación se fusionaría en el año 1668 con la Hermandad de la Sagrada Entrada en Jerusalén y Ntra. Sra. del Desamparo, establecida en el cercano Convento trianero de los Remedios.

Así mismo sabemos que en lo sucesivo, los religiosos mínimos, para fundar su convento, derribaron la antigua Capilla de San Sebastián y en su lugar edificaron un enorme Convento (el segundo en dimensiones de la ciudad tras el de San Francisco) que sería consagrado por Fray Francisco de Córdoba bajo el título de Ntra. Sra. de la Victoria. Entonces, la Hermandad de San Sebastián ocupó una capilla con la imagen de su Patrón, ubicada en la nave del Evangelio, mientras que la imagen de la Virgen de la Victoria presidiría el altar mayor del templo. Ante esta imagen oró Magallanes antes de emprender su vuelta al mundo, conservándose actualmente en una de las capillas de la Real Parroquia de Santa Ana.