Año de 1519.

En la mañana del 10 de agosto de este año, era oficiada una función religiosa en el Convento de la Victoria, de Triana, durante la cual, el capitán Hernando de Magallanes pidió a la Virgen protección para emprender la primera vuelta al mundo. En dicha celebración religiosa se bendijeron las banderas y estandartes que habría de portar la expedición y, a su conclusión, se dispusieron a zarpar desde el puerto trianero de las Muelas, rumbo a Sanlucar de Barrameda, las cinco naves que componían la escuadra expedicionaria, y cuyos nombres eran Concepción, Santiago, Trinidad, Santiago y Santa María de la Victoria. Tres años duró la apasionante y peligrosa aventura, en la cual, de los 234 tripulantes que conformaban los cinco navíos, solo sobrevivieron 18, que arribaron a Sevilla el 8 de septiembre de 1522, al mando de Juan Sebastián Elcano en la nao Santa María de la Victoria, única superviviente de la expedición. Magallanes encontró la muerte en Filipinas, en 1521, tras una batalla con una tribu indigena.