Año de 1380



Consta ya de la existencia en este año del Humilladero de la Cruz del Campo, que con el paso de los años se convertirá en un centro neuralgico de peregrinaje local.


De esta forma, en 1380 queda erigida una Hermandad en torno al Santo Cristo de San Agustín, que contemplaba el acto penitencial con una copia de esta Imagen, al Humilladero de la Cruz del Campo, estableciendo su procesión en la jornada del Viernes Santo a las tres de la tarde, en recuerdo del día y hora en que Jesucristo expiró. La Imagen que llevaban estas personas piadosas se trataba de un Crucifijo de estilo gótico, de 1,65 metros de alto y con su melena y sudarios naturales. Esta es la primera noticia que tenemos acerca de la incorporación de una Imagen al cortejo procesional.


Nos encontramos en el último cuarto del siglo XIV. Es un tiempo en los que una gran diversidad de hechos prodigiosos serán entendidos por el pueblo como verdaderos milagros o indicaciones divinas. Igual que una epidemia o un tiempo de sequía podía entenderse como un castigo del Todopoderoso, otros sucesos muchos más benignos se consideraban auténticos milagros que estimulaban sobremanera la religiosidad de las gentes.


Así, en este año, se coloca la leyenda de la Virgen gloriosa de la Hiniesta, la cual dice que estando de cacería en montes de Cataluña el noble caballero Mosén Per de Tous, halló entre unos arbustos de hojas amargas llamadas "giniestas", una imagen de la Virgen con una inscripción que decía "Soy de Sevilla, de una iglesia que está junto a la Puerta de Córdoba". El buen caballero, maravillado ante tan hermoso hallazgo, cumpliendo el mandato de aquella incripción, viajó hasta Sevilla y devolvió a la ciudad la Imagen que había descubierto, celebrándose con sumo júbilo su llegada a la capital hispalense. Para ello, el Cabildo catedralicio consagró un Octavario en honor de la Virgen, a cuyo termino el mismo Per de Tous colocó la Imagen bendita en la capilla que él había mandado levantar en el interior de la Iglesia de San Julián, en la cabecera de la nave del Evangelio, para que pudiera ser venerada por todo el pueblo de Sevilla.


Por otra parte, sabemos que algunos historiadores de nuestras Cofradías colocan hacia este año los antecedentes más antiguos de la sevillana Hermandad de la Vera Cruz. Quede constancia de ello. Otros estiman que su principio fue en el año 1448.