Año de 1395

En este año, nuestro entonces Arzobispo D. Gonzálo de Mena, prohibe el comercio a los mercaderes y vendedores en las Gradas de la Mezquita-Catedral, mandando embellecer las fachadas del Templo y colocar en su perimetro un gran número de columnas encadenadas entre sí, tal como podemos contemplar en la actualidad.