Año de 1402

Comienzan las obras de la nueva Catedral sevillana. Se procede al derribo de parte de la antigua Mezquita y se coloca la primera piedra del nuevo Templo cristiano en la Capilla de San Laureano. Las obras comenzaron a contra costumbre por los pies, debido a que Enrique III no dió autorización para derribar la antigua Capilla Real, y cuando Juan II la concedió en 1433, las obras del Templo ya llevaban avanzadas más de treinta años. Se atribuye al maestro Alonso Martínez el proyecto original de la Catedral.